Pues término otro finde de competición, y éste, no ha sido tan bueno como el anterior. La mañana se despertaba fría... y mas que fría, ¡¡helada!!.
Llegamos a Montilla para "correr" el primer duatlón de la temporada, y del año, y ya, junto al frío, ¡¡no empezamos bien!!, ya que se me olvida el portadorsal, y tengo que ponerme el dorsal con imperdibles en la parte baja del mono, lo que lo hace incómodo hasta el punto que se partiría en el sector de bici, al ser de plástico, y aún se me hace más incómodo pedalear y estar pendiente de no perderlo.
En el calentamiento, noto que las cosas no van a ir bien, (me repito, pero es que fue así): mucho, mucho frío... Las piernas no van finas y no llego a entrar en calor.
Salimos y cojo un buen ritmo (3'35"/Km), pero enseguida lo pierdo... No voy cómodo, muchas subiditas y muchas curvas de 180 grados que me hacen perder mucho tiempo. 6 curvas de este tipo en cada vuelta de 2,5 kilómetros lo que hace un total de 12 curvas en el primer sector a pie. Saco un mal parcial en los 5 kilómetros: 3'49"/km de media.
Pierdo muuuuuuchooo tiempo en la transición... Las manos, heladas. No puedo ponerme las zapas de la bici... Incluso, tengo que sentarme a ponérmelas (y son de tri: 2 velcros, y puestas, y ni por esas)... ¡Abrocharme el casco, otra odisea!
El sector a bici, horrible, gracias de nuevo al frío y al aire HELADO y con alguna cuesta; y ¿cómo no?, las curvas de 180 grados...
Si las curvas de 180º son malas en el sector de karrera, en el sector de la bici, pueden llegar a ser mortales. Cada curva hay que "negociarla" correctamente, y si no lo haces, corres el peligro de caerte y estrellarte kontra el asfalto, abrirte demasiado con lo que permites que te adelanten por el interior, o quedarte descolgado del grupo en el que vas, y luego, no poder conectar con ellos. ¡¡¡Todo un marronako!!!.
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